Esta no es una más de las clásicas historias de la Segunda Guerra Mundial, esta es una de esas historias (que se une a varias de los últimos años) en donde la trama va más allá de la debacle humana de aquellos días, y los horrores del genocido. En historias reales como la de Bonhoeffer comienza a rescatarse las anécdotas de esos humanos con temple, que cambiaron su opinión y con ella sus acciones se tranformaron. Las historias de los humanos que no se dejaron llevar por la hipnosis colectiva del nazismo, y que repensaron sus propios valores y cambiaron sus acciones en favor de la humanidad.
Bonhoeffer cuenta la historia de Dietrich (Jonas Dassler), un joven ario, que crece creyendo en los valores de su país, en una familia feliz y estricta para convertirse en pastor y ver la llegada del nacionalsocialismo a su tierra, y poco a poco sus creencias, no su fe, sino sus acciones se van transformando hasta ser parte de un plot para asesinar a Hitler.
¿Cómo y por qué un hombre que reza por la paz cambia de parecer para convertirse en un espía y hasta participar en un plot de asesinato? Ese justo es el viaje por el que nos lleva el productor, director y prolífico guionista, Todd Komarnicki responsable de guiones como Sully, The Professor and the Madman, Perfect Stranger, God's Spy, entre otras, y que con esta película vuelve a la dirección después de 20 años. Esa es la historia de Bonhoeffer: Pastor. Spy. Assassin, una que sin duda, no debe perderse.
BONHOEFFER: PASTOR. SPY. ASSASSIN.
Drama, suspenso, historia, biopic
Dirige: Todd Komarnicki
Actúan: Jonas Dassler, Moritz Bleibtreu, August Diehl, David Jonsson, Flula Borg
Clasificación: PG-13
132 min.
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